Cine como realidad virtual


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martes, 17 de febrero de 2009

Walkiria


¿Recordáis la divertida película española "por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo"?, pues viendo la insufrible "Walkiria", protagonizada por Tom Cruise, no pude evitar preguntarme: ¿Por qué lo llaman héroe cuando no fue mas que un traidor?

Me pareció más convincente la interpretación de Ulrich Tukur en la "operación Walkiria" del año 2004, porque el amigo Tom, además de no estar a la altura del personaje (nunca mejor dicho), nos "regala" un final patético, con pretensiones heróicas, que raya el histrionismo.

De verdad, poned atención a la sonrisilla de "zumbao" que esboza Cruise cuando está delante del pelotón de ejecución.
Lo que pretende ser una interpretación propia de un héroe se torna bufonesca histeria acompañada de sonrisilla propia de un psicópata.

En fin, reconozco que visioné la película con no pocos reparos y prejuicios, porque, a pesar de los pesares, un traidor siempre es un traidor, ya sea aquí, en China o en la lejana Patagonia; y lo es, ya se llame éste Brutus, Judas, Bellido Dolfos, Lluís Companys, Manuel Azaña o Claus von Stauffenberg.

Pretender hacer pasar a un traidor por héroe es muy propio de la pseudomoral perversa que impera en Occidente; la misma que hace pasar a un sanguinario terrorista, como el Che, por libertador.
Sólo dos escenas para recordar:
La primera cuando Hitler explica que "no se puede entender el nacionalsocialismo sin Wagner" (parafraseo) y la segunda cuando Goebbels, creo, se coloca la cápsula de cianuro en la boca ante la incertidumbre de si triunfará el golpe de Estado del traidor Stauffenberg.

Aburridilla película, ¡voto a Bríos!

Saludos.