Cine como realidad virtual


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domingo, 8 de junio de 2008

Los crímenes de Oxford.


Buena película la dirigida por Alex de la Iglesia, entretenida y estimulante, inteligente para variar.
El tema de fondo no podía ser más atractivo y bien traído en los tiempos que corren: "verdades absolutas vs verdades relativas"La película comienza con una referencia a Wittgenstein y a su célebre "tratado de lógica y filosofía", y con un prepotente y soberbio John Hurt, ejerciendo de profesor universitario, aseverando que no existe la verdad absoluta.
A partir de ese momento comenzará el magnífico duelo dialéctico entre el joven Elijah Wood y John Hurt, al tiempo que se irá desarrollando una trama de hechos criminales que serán susceptibles de ser abordados mediante las reglas de la lógica, racional y matemáticamente, o mediante el análisis de la realidad tal cual, considerando las pruebas evidentes y demostrables.
No me cuadró, sin embargo, el poder seductor de Wood, enamorando de forma fulminate y "a primera vista" a las dos chicas protagonistas del film.
¿Os podéis imaginar a un "tirillas" como Wood atrayendo a las féminas como la miel a las moscas? ¿Os imagináis a un profesor con carita de Frodo, por inteligente que sea, retozando con la exhuberante Leonor Watling?

Mi mujer me llamó "picajoso" por señalar tal inconguencia, pero es que vale que se pudiese admitir que enamorara a una de las protas, que el amor dicen que es ciego, pero a ¡¡DOS!!...

Ahí tenéis en la cabecera a Watling, bellezón digno de compararse con mi admirada Catherine Z. Jones, y podéis imagirnarla, si podéis, con Frodo, su carita de hobbit alelao y su pequeña espadita. O no tan pequeña, ¡quién sabe!

No me cabe duda de que el presupuesto no le llegó a Alex para fichar a un Jhonny Deep o un Brad Pitt, ni de que Wood se relamió con el apetitoso papel que le tocó interpretar.

Saludos.