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martes, 20 de mayo de 2008

Yo soy leyenda


He visto hace poco un remake del clásico "El último hombre vivo", y la decepción ha sido tan grande que he decidido dejar constancia de ello por escrito.
La nueva versión del libro de Richard Matheson, protagonizada por Will Smith, parece que está gustando más a la crítica y al público en general que la que protagonizó Charlton Heston en los setenta, algo después, creo, de aparecer éste en "El planeta de los simios".

"Yo soy leyenda" cuenta, como era de esperar, con buenos efectos especiales, pero el aspecto humano, la reflexión metafísica referente a la "culpa" y sobre "el bien y el mal", que tan bien se desarrollaron en "El último hombre vivo" entre el científico Neville (Heston) y el líder de los mutantes, se obvía en esta ocasión.
Por lo visto, el enfrentamiento dialéctico y físico entre el científico Neville (símbolo del positivismo racional) vs el líder de la secta pseudoreligiosa, en torno a la cual se "organizaron" los mutantes, fue una "licencia" de la versión antigua que no aparece en el libro.

Sin embargo, ese enfrentamiento a muerte entre Neville, último descendiente de una humanidad decadente y materialista, ante la nueva raza de hombres mutantes que se reivindican herederos del nuevo mundo, fue lo mejor del viejo film.

"El último hombre vivo" desarrollaba un inteligente intercambio dialéctico entre dos razones de ser: la que se resistía a extinguirse (Neville) frente a la que asumía la creación de una nueva sociedad totalmente antagónica y enemiga de la que condujo a una mortal y aniquiladora epidemia.

No es de extrañar que el público de ahora prefiera la actual versión "efectista" de Yo soy leyenda, con mucha acción y con un evidente maniqueísmo que no da lugar a dudas sobre quién es el bueno, buenísimo, y quienes son los monstruos sanguinarios, que ni siquiera hablan en esta versión sino que se dedican a depredar instintivamente.

Se observa el mismo pecado que cometiera Tim Burton en su versión de "El planeta de los simios", donde también se obviaron los intercambios dialécticos referentes al origen y supremacía de las difentes especies, entre Taylor y sus captores, para aderezarlo todo con mucha violencia, brillantes efectos especiales y, de nuevo, marcando clara y nítidamente los roles de buenos y malos.

Gustará al público-masa, sin duda, y yo mismo no puedo negar que es una película entretenida ¿pero tanto cuesta hacer una película entretenida a la par que con algo de "chicha", como las de antes?

Saludos.