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sábado, 5 de febrero de 2011

Valor de ley


Me he enterado de que la genial "Valor de Ley" ya tiene su remake actualizado, ni más ni menos que por los hermanos Coen.
Y siendo una película de los Coen no podía faltar el ínclito Jeff Bridges, sempiterno Nota y un pedazo de actor como la copa de un pino.
Viendo la caracterización de Bridges como el refunfuñón y duro Rooster Cogburn (papel que interpretara John Wayne en la cinta de 1969) no puedo por menos que aplaudir la elección de los Coen. ¿Quién, si no, podría emular al viejo Cogburn cascarrabias, decadente y pendenciero, bebedor y de gatillo fácil? ¿Robert de Niro, quizás? No, a De Niro le faltaría un toque de "decadence", el aura de enfant terrible y bon vivant que tan bien refleja Bridges en sus películas (genial también en el "El rey pescador").

No es novedosa la peregrina relación entre niñita desvalida y pistolero maloso en el western. De hecho, además de "Valor de ley", tenemos otras dos grandes películas que también centraron sus guiones en el mismo eje argumental:
"Círculo de fuego", con el siempre magnífico Gregory Peck, y, ¡atención!, la genial parodia titulada "Cat Ballou", con el maloso por excelencia Lee Marvin, o Liberty Valance, como se prefiera, convertido en un pistolero venido a menos, borrachín y perdedor, que decide ayudar a una jovenzuela Jane fonda.

Pero vayamos a lo que nos ocupa: "Valor de ley"



Todavía no puedo juzgar si la pelicula de los Coen estará a la altura de la realizada por Henry Hathaway en el 69, pero sí quiero recomendar la secuela de ésta, la maravillosa "El rifle y la Biblia", de nuevo Cogburn interpretado por John Wayne, junto a la maravillosa Katharine Hepburn, mujerona que siempre, desde pequeñito, produjo en mí una inexplicable atracción.
Hay secuencias en "El rifle y la Biblia" que nos recuerdan inevitablemente a "La reina de África", con Hepburn en su papel de mujer fuerte e independiente haciendo la puñeta a Wayne, lo mismo que otrora hiciese con Humphrey Bogart.
Y es que, detrás de todo hombre pendenciero e irresponsable, detrás de todo bon vivant noble y leal, debe estar la mujerona de turno; esa gran mujer que sepa como reorientarle y hacerle mejor, que sepa descubrirle las virtudes potenciales que esconde en su coraza interior de hombre duro y cínico. Y Hepburn, que bien supo cómo hacerlo en la vida real con el travieso y bebedor Spencer Tracy, no iba a fracasar en la ficción ante dos duros de entre los más duros del celuloide.
Me gusta más, mucho más, el Cogburn de "El rifle y la Biblia", donde descubrimos a un Wayne mucho más humano, irónico y divertido que en "Valor de ley" (donde ya estuvo genial) y todo gracias a la interpretación magistral de Hepburn (¡qué gran actriz!).
Al final de ver el rifle y la Biblia, sólo podemos sentenciar, como hiciera el propio Cogburn ante Hepburn: "¡Amén, hermana!"

Saludos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

He visto anunciar esta película hoy a mediodía.
La verdad es que el cine del oeste no me va para nada.