Cine como realidad virtual


Cine y vida, cine y política, cine y filosofía, cine en la realidad y cine en la ficción.

jueves, 26 de junio de 2008

El virtuosismo de la veteranía.


Michael Schenker. No hay nada más que decir y nada más que se le pueda exigir a un paladar exquisisto que sepa cómo degustar el buen metal:

http://es.youtube.com/watch?v=OLSmwiT1jtU

Es uno de mis cortes metálicos preferidos, y tiene la peculiaridad de guardar para el final el apoteósico solo de guitarra con el que Schenker deleita a sus fans.
He leído a algún necio -pues otro nombre no tiene- ironizar sobre el hecho de que un "facha" (intencionadamente entrecomillado) pueda admirar a un patriota como Unamuno, a alguien que reivindicaba el irracional vitalismo como realidad inherente a la esencia espiritual del ser humano, que gritara a los cuatro vientos que era necesario salvar a la juventud española y que no ocultaba su dolor por España.
He leído muchas sinsorgadas de "progretas" de postín que ignoran que Unamuno hoy, seguramente, luciría luengas greñas que zarandearía a ritmo de buen metal.

Desde luego, Unamuno no fue un inconsciente marxista, ni un cobarde apátrida, ni un orgulloso positivista con fe ciega en el cientifismo más materialista y negador del espíritu.

Saludos.

domingo, 8 de junio de 2008

Los crímenes de Oxford.


Buena película la dirigida por Alex de la Iglesia, entretenida y estimulante, inteligente para variar.
El tema de fondo no podía ser más atractivo y bien traído en los tiempos que corren: "verdades absolutas vs verdades relativas"La película comienza con una referencia a Wittgenstein y a su célebre "tratado de lógica y filosofía", y con un prepotente y soberbio John Hurt, ejerciendo de profesor universitario, aseverando que no existe la verdad absoluta.
A partir de ese momento comenzará el magnífico duelo dialéctico entre el joven Elijah Wood y John Hurt, al tiempo que se irá desarrollando una trama de hechos criminales que serán susceptibles de ser abordados mediante las reglas de la lógica, racional y matemáticamente, o mediante el análisis de la realidad tal cual, considerando las pruebas evidentes y demostrables.
No me cuadró, sin embargo, el poder seductor de Wood, enamorando de forma fulminate y "a primera vista" a las dos chicas protagonistas del film.
¿Os podéis imaginar a un "tirillas" como Wood atrayendo a las féminas como la miel a las moscas? ¿Os imagináis a un profesor con carita de Frodo, por inteligente que sea, retozando con la exhuberante Leonor Watling?

Mi mujer me llamó "picajoso" por señalar tal inconguencia, pero es que vale que se pudiese admitir que enamorara a una de las protas, que el amor dicen que es ciego, pero a ¡¡DOS!!...

Ahí tenéis en la cabecera a Watling, bellezón digno de compararse con mi admirada Catherine Z. Jones, y podéis imagirnarla, si podéis, con Frodo, su carita de hobbit alelao y su pequeña espadita. O no tan pequeña, ¡quién sabe!

No me cabe duda de que el presupuesto no le llegó a Alex para fichar a un Jhonny Deep o un Brad Pitt, ni de que Wood se relamió con el apetitoso papel que le tocó interpretar.

Saludos.