Cine como realidad virtual


Cine y vida, cine y política, cine y filosofía, cine en la realidad y cine en la ficción.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Tierra de sangre.


Un trozo de pan duro es mejor que nada.
Nada es mejor que un buen bistec,
luego nada es mejor que un trozo de pan duro.

Así, con un silogismo tan falaz como tramposo, intentaban condicionar a los ciudadanos disidentes los revolucionarios de "Tierra de sangre".

No pude evitar acordarme de aquel otro famoso condicionamiento que intentaba obligar a las víctimas del Gran Hermano de "1984", de Orwell, a reconocer que 2 + 2 = 5.

No es de extrañar que fuese en la extinta URSS donde la psicología del condicionamiento instrumental y operante alcanzara sus mayores y mejores logros, pues es lo común a todo bolchevique el deseo de transformar la realidad (teoría filosófica marxista) aunque para ello deban efectuar los oportunos lavados de cerebros a todos los ciudadanos contrarevolucionarios, responsables con la salvaguarda de la libertad individual.

En la película "Tierra de sangre", en las denominadas escuelas de reeducación, se obligaba a los ciudadanos a reconocer que nada era mejor que un trozo de pan duro, mientras que en "1984", menos sutiles, les amenazaban con hacer realidad sus peores temores y fobias si no reconocían la perversión matemática de que 2 + 2 = 5.

Bueno, ¿no os recuerda este afán reeducativo, de crear "buenos ciudadanos" hechos a la imagen y semejanza de sistemas opresores, al intento psoísta de implantar la infame "educación para la ciudadanía?

¿Acaso no pretende la ley de "desmemoria histórica" pervertir la realidad y hacernos creer que los rebeldes que tomaron la 2ª república en 1936 eran poco menos que hermanitas de la caridad?

¿No reconocéis ese sistemático condicionamiento de masas por tal de señalar siempre la presencia non grata de fachas malosos por doquier, y tan sólo por tal de deslegitimar a todo aquél que sea totalmente contrario a las tesis marxistas?

¿Y qué me decís de los sentimientos de culpa que, hábilmente, han inculcado en quienes se ven obligados a renegar de sí mismos por tal de poder negar, al tiempo, al marxismo?

Nos dicen que si no queremos que nos sigan diciendo fachas debemos condenar al franquismo, que debemos renegar de nuestros valores, de nuestra gente, de nuestra historia; renegar de nosotros mismos, de nuestro legado occidental que lo es por imperativo histórico, que en absoluto por capricho irracional.
Nos dicen, habrase visto mayor caradura, que fascismo y comunismo son lo mismo, la misma cara de la misma moneda, monedas iguales de malosas, obviando señalar que primero existió un marxismo pervertidor que obligó a una reacción patria frente a tanto internacionalismo inmoral.

Y sí, existen quienes claudican, quienes se acomplejan y temen ser tildados de fachas si no condenan al franquismo o estigmatizan al compañero valeroso (vidal Quadras) cuando nunca, jamás, oiremos a un bolchevique condenar los actos deleznables de vulgares Pasionarias, los asesinatos disfrazados de falsa legalidad de José Antonio o Ramiro de Maeztu, o el infame crimen de Paracuellos, las torturas en las checas y tantos, y tantos otros actos de barbarie perpetrados por los soñadores de peregrinas revoluciones.
¿Alguien ha leído a algún tolerante sociata denunciar la impune agresión de Calleja perpetrada sobre San Sebastían, ante los medios de comunicaión y para mayor regocijo de las adoctrinadas masas ávidas de sangre "fachosa"?

El film "Tierra de sangre" narra la historia de otro nuevo cerdo Napoleón en una trama en exceso parecida a "rebelión en la granja", también de Orwell, y lo hace con agudo ingenio y con certera crítica.

Donald Sutherland ejerce de cerdo, es decir, da vida en la ficción a un carismático líder terrorista revolucionario que acabará alcanzado el Poder tras un calculado magnicidio del anterior presidente, por supuesto muy corrupto y psicópata para mejor legitimar las bastardas acciones de los rebeldes.
Sin embargo, una vez los "buenos" rebeldes alcanzan el tan ansiado Poder no dudan en oprimir y cercenar las libertades individuales, más si cabe que el anterior presidente corrupto al que, por cierto, le hacen aparecer como un megalómano Nerón.
Al final, el revolucionario Sutherland es asesinado por los propios hijos de la revolución, en una hermosa escena que recrea el asesinato del otrora jacobino Jean Paul Marat.

¿Cuántos verán esta película y no reconocerán al auténtico rojo de zETAp como otro insolente cerdo Napoleón?. Sí, ya sé que es un gorrino mucho más sutil, talantero y sonrisitas, pero jacobino y bolchevique al fin y al cabo, también cercenador de libertades y pervertidor de la realidad y de la historia.
Saludos para los que se obligan a ver, pues de hecho el título original del film es "Land of the Blind" (Tierra de ciegos) ¿se pervirtió el título conscientemente en un acto de sutil manipulación?
 

jueves, 22 de noviembre de 2007

Muere Fernando Fernán Gómez


Decía el general Máximo en "Gladiator", sin duda una de las mejores películas épicas de los últimos tiempos, que todo lo que hacemos en vida tiene su eco en la eternidad.

Fernando Fernán Gómez fue un gran gladiador en vida, un espíritu creativo al más puro estilo aristoi que, a falta de gladium, bien supo esgrimir con acierto su afilada e incisiva pluma.

Personalmente, siempre le recordaré como el entrañable Lucas Trapaza, aquel pícaro que me ilustrara y divirtiera a partes iguales en mi temprana adolescencia, cuando todavía no existían Internet, canales digitales en los que "perder" el tiempo ni consolas de juegos; cuando ver un capítulo del amigo Trapaza alegraba el día al tiempo que te instruía y alimentaba el alma.

Quedará inmortalizado en mi memoria, también, su personaje gruñón y entrañable de "el abuelo", magnífica película del magnífico Garci, director que se me antoja necesario contrapunto al cine chabacano y sentimentaloide del mal denominado "manchego universal".


En fin, decía Fernando que él tenía el temor, tan unamuniano, de que cuando muriese no volvería a ver a sus amigos en otra vida, y que por ello le entristecía tanto la muerte de sus seres más queridos.

Nosotros tendremos la suerte, sin embargo, de seguir disfrutando con Fernando en todas y cada una de sus películas y personajes, desde el errado Carabel, empeñado en ser malo a pesar de su naturaleza bondadosa, pasando por el amigo Lucas, el pícaro que siempre acababa "trasquilado" y sin lana, hasta llegar al del aristócrata abuelo henchido de honor y dispuesto a ayudar a suicidarse a un amigo depresivo.


¡Descanse en paz un verdadero hombre grande!

lunes, 5 de noviembre de 2007

Heavy metal y política.



Me he acordado del polémico Marilyn Manson, el travestido cantante de metal, y pienso que es un personaje bien pensado, y mejor diseñado, que cumple con la necesidad que tiene todo sistema por hacer catarsis de sus impulsos más irracionales.
Manson, tan republicano él, reconoce a ídolos como Alice Cooper, Iggi Pop u Ozzy Osbourne.
¿Casualidad?
Alice Cooper saltó a la fama tras ser durante largo tiempo un músico mediocre, hasta que decidió ponerse el nombre herético de una bruja para alcanzar el estrellato mediático. A partir de ahí jugó en los escenarios a representar escenas sadomasoquistas y a moverse en un delicado terreno entre la provocación y la transgresión que fueron, realmente, los que le dieron la fama. Su canción más emblemática "School´s out" es una claro e irresponsable arremeter contra la enseñanza, nada de libros ni de profesores, una canción subversiva y antisistema donde las haya. Su archiconocido "muscle of love" hace clara alusión al miembro viril masculino, en un corte metálico donde el erotismo transgrede sin límites.
Ozzy Osbourne, ¿qué decir de él?, fue catapultado a la fama por Black Sabbath, un grupo perseguido por la iglesia protestante anglosajona y culpabilizado de querer "pervertir" a la juventud estadounidense.
Cuentan, y es real, que un adolescente estaudounidense se descerrajó un tiro de escopeta escuchando una canción de los Sabbath.
Ozzy fue llevado a los tribunales por manifestar conductas heréticas y facturar canciones apologetas del suicidio ("suicide solution"). También rindió pleitesía a un brujo llamado Crowler, elaborando uno de los cortes metálicos más bellos e intensos de todos los tiempos: "Mr. Crowler", sin duda una canción imprescindible en la discografía de cualquier buen amante del rock.
Disfrutadla, golosones, y además con el magistral Randy Rhoads (que en paz descanse) (wao!)http://www.youtube.com/watch?v=XSnj8X1zAZI
Ahora, el bueno de Ozzy se lucra exhibiendo impúdicamente a su familia de frikis en un conocido programa de la MTV ¿por qué iba a tener reparos morales de algún tipo al alcanzar la madurez?
Pero...¿qué ideas políticas defienden Alice Cooper o Manson?.
Alice Cooper, ahí es nada, apoyó a los republicanos en una de sus campañas, igual que Manson, aunque éste es un tipo mucho más inteligente que sus predecesores, de los cuales ha adoptado una necesaria imagen provocadora para triunfar sin dejar de experimentar y autorrealizarse en diferentes campos y manifestaciones del arte.
No, amigos, no está reñido en absoluto ser metalero y apostar por ideologías conservadoras, pues la moral del guerrero yubyace en toda manifestación vital y responsable con la razón de ser de una nación.
Saludos.